lunes, 9 de julio de 2012

01.04 Pelo, Pelucas, Peinados, tinturas, tratamientos de la calvicie, etc.


La referencia más antigua que se tiene sobre el uso de pelucas nos remite al Antiguo Egipto, la cultura egipcia daba mucha importancia al cuidado del cabello.

Fue en esta civilización en la que se empezaron a realizar los cambios más significativos en cuánto a la cosmética capilar.

Un gran aporte de los egipcios fue la coloración del pelo,ya que descubrieron la utilidad de la Henna.


Los peinados,las pelucas, los baños de leche,las estilizadas siluetas , todo formaba parte de una cultura en la que lo espiritual, el arte, la religión y la ciencia tenían una importancia fundamental.

Los peines, espejos y navajas de afeitar eran herramientas de peluquería comunes.
El pelo de los egipcios se iría haciendo más rizado cuanto más al sur, en la zona de Nubia, donde ya sería del tipo de cabello fuertemente rizado de la raza negra.

Por lo tanto cabe suponer que los habitantes de Egipto tendrían en su mayoría, cabellos negros, o al menos bastante oscuros. Y también que la calidad de su pelo era buena, ya que el cabello en las razas mediterráneas suele ser abundante y fuerte.

No obstante, la climatología de Egipto, con su calor sofocante,condiciona casi todos los aspectos de esta civilización .

Los egipcios normalmente llevaban el cabello corto, o incluso rasurado.

Si acaso las mujeres podían llevar una melena corta y cuadrada, pero los hombres solían cortar los cabellos muy cortos, casi al estilo actual.

Esto tiene toda la lógica del mundo en lo referente a las clases trabajadoras. El pelo corto o rasurado era una buena manera de hacer frente al calor y a los parásitos.


Por este mismo motivo se rasuraban todo el vello corporal.

Se han encontrado papiros con recetas para transformar a un viejo en joven (esto sería un tinte)otras destinadas a mujeres y que sirven para hacer que a una rival se le caiga el pelo.

Esta receta se compondría de hojas de loto quemadas y sumergidas en aceita que habría que aplicar en la cabeza de la mujer odiada.

Entre estas recetas encontramos una propuesta para hacer crecer el pelo a alguien calvo que sería mezclar:grasa de león, grasa de hipopótamo, grasa de cocodrilo,grasa de gato, grasa de serpiente y grasa de ibis ,(un pájaro).

La caída del cabello se trataba con aceite de ricino y meliloto o con mezclas de mirto, tamarindo y trementina.Aunque no sabemos si esto era efectivo,aunque el hecho de que sigamos sufriendo la alopecia nos hace dudar de la eficacia del remedio.

Se teñían el pelo con Henna consiguiendo mil matices encarnados o con sustancias procedentes de animales, como sangre de vaca negra hervida o grasa de serpiente negra.

En los ritos funerarios también parece que el cabello tenía su papel.

Hombres y mujeres aparecían con el pelo en desorden, y las mujeres plañideras se tiraban del pelo entre lamentos como señal de duelo y se tiraban ceniza sobre ellos.


Por otra parte ,en muchos enterramientos han aparecido pequeñas trenzas o bucles de pelo humano cuidadosamente guardados en cajitas .

No se sabe muy bien si estos eran postizos o extensiones y formaban parte del ajuar funerario, como en el caso de las pelucas completas.

La realeza contaba con peluqueros y barberos que cuidaban tanto de su pelo natural como de las pelucas.

Desde las primeras dinastías las mujeres egipcias utilizaban pelucas como complemento ideal para sus vestidos.

En el Imperio Antiguo las damas de la corte real preferían las de melena corta, que llegaban a tocar los hombros, y de pelo muy abundante,peinadas con raya al medio.

Pero existían también modelos largos. Estos por lo general, se dividían e tres particiones, dos laterales más cortas y menos abundantes y una en el medio, más gruesa, que caía por la espalda. Durante el Imperio Medio el gusto por el peinado cambió. Se siguieron usando pelucas, pero su forma era de rollo, imitando la iconografía de la diosa Hat-Hor.

En el Imperio Nuevo el furor de las pelucas fue tan grande que llegó incluso a los hombres.

Los sacerdotes tomaron la costumbre de afeitarse la cabeza y el cuerpo en señal de pureza y comenzaron a utilizarlas. Este es el momento de mayor sofisticación de las pelucas.
Eran pesadas,con intrincados trenzados ,tirabuzones ,ondas y diferentes capas de pelo.

Estaba de moda adornarlas con joyería o coronas de nenúfares.

Estas pelucas egipcias de trenzado fino y complicado,son las precursoras de los peinados de las mujeres africanas.

Las había de pelo muy largo y abundante y también más cortas y de aspecto redondeado.

Durante el corto período de El Amarna, se vuelve a las pelucas cortas tradicionales. Estas fueron adoptadas por la reina y por consiguiente por toda la corte. Pero pasado este momento, las dinastías posteriores volverán a la utilización de las pelucas largas.

En su mayor parte las pelucas estaban hechas de pelo natural. Pero había otras que combinaban la lana de oveja negra con fibras vegetales, como las de palmera y Henna.

En diversos yacimientos arqueológicos han sido encontrados objetos que permiten deducir cómo cuidaban los egipcios sus pelucas.

Recientemente se ha localizado un taller de pelucas con los accesorios utilizados en la elaboración y cuidados de las pelucas. Se hallaron vasos de alabastro en los que guardaban el cabello,redes de lino que se ataban al pelo natural ,debajo de las pelucas,alfileres de hueso,un punzón de bronce y un cuchillo de silex.también se encontró un modelo de cabeza en el cual se habían trazado líneas negras como guía para la elaboración de una peluca.

Semillas de dátiles del desierto, de donde se extraía un aceite para perfumarlas y un polvo marrón que se utilizaba como tinte.

Pero en la vida real, las clases trabajadoras se conformaban con ir al barbero/peluquero de vez en cuando para que les rasurase el cráneo.para ello hacían cola al aire libre y esperaban su turno echando un sueñecito a la sombra.

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